Decoración de la estufa.
Cuando el horno está completamente listo para la operación, las superficies, que se dejarán en forma de un macizo de ladrillo rojo, están empacados, secos y probados, termine con un trapeador. Para hacer esto, caliente el horno con fuerza y en estado caliente, trate con un trapo húmedo, logrando una superficie limpia. Si las paredes exteriores del horno no están hechas de cara, sino de ladrillo de arcilla simple, luego después de un trapeador, dibuje la superficie con ladrillo seco moderadamente exciado, eliminando todas las repisas y rebabas, limpiando pequeñas grietas y papas fritas.
Al enfrentar el portal de ladrillo de la chimenea, primero seque las paredes laterales y superiores de la cámara de la chimenea, dejando entre los ladrillos de 0.7 cm. En el piso, marque los contornos de los ladrillos.
Retire los ladrillos y luego colóquelos en la solución, mientras que la solución para colocar la primera fila se extiende dentro de la marca. Para unir el revestimiento de ladrillos a las paredes, primero conecta los anclajes, cuyos extremos se incautan en las costuras de la mampostería. Coloque los anclajes en la pared para que arreglen cada tercera o cuarta fila de ladrillo. Conduzca la mampostería con orientación «hacia el Pustoshka», y luego corte las costuras y trate la superficie del ladrillo de la misma manera que al construir un horno.
Ahora solo queda para cubrir la mampostería de ladrillo con barniz resistente al calor. Para este propósito, los barnices incoloros utilizados para preparar esmaltes resistentes al calor son adecuados (por ejemplo, marcas KO-85). Aplique barniz con un cepillo, rodillo o pistola de pulverización en dos capas con secado intermedio (la duración y las condiciones del secado intermedio y final del revestimiento colorido se indica en el empaque de la pintura).